Aunque el tiro ya estaba anunciado y se había dicho que el caso Lozoya se iría “dosificando” para influir en las elecciones, no por eso el “videoescándalo” de ayer dejó de acalambrar a muchos políticos de las grandes ligas.
Y es que la aparición de dos asesores de medio pelo recibiendo cientos de miles de pesos en maletas es sólo la punta del iceberg, puesto que el dinero no era para ellos sino para sus jefes que de momento no han sido señalados directamente.
Es decir que en próximos días será un salpidero increíble y conforme caigan más detenidos, seguramente irán embarrando a otros y a otros hasta llegar a la punta de la cadena.
Bien lo dijo el presidente López Obrador este martes en su mañanera, que lo que se ve en el video es una “mirruña” para todo el dinero que repartieron.
Así que el escándalo crecerá y crecerá y pegará muy parejo al PRI y al PAN quienes difícilmente podrán desligarse en las próximas elecciones del señalamiento de corrupción que será uno de los principales tema de campaña.
De ahí que el líder nacional del PAN, Marko Cortés, anunciara que cualquier involucrado en corrupción sería expulsado del partido… a ver con cuantos militantes se quedan.
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Columna publicada en tiempo.com.mx y Radiorama Chihuahua.
