Pues si alguien esperaba que el presidente Andrés Manuel López Obrador apagara la lumbre en Ojinaga, la posición oficial hasta este miércoles es que se debe continuar sacando el agua de la presa El Granero para pagar a los Estados Unidos.
El Presidente volvió a mencionar que los agricultores están siendo manipulados por una cuestión electoral, tal y como lo afirmó semanas atrás con el caso de la presa La Boquilla.
La postura dura del delegado Juan Carlos Loera no es más que una extensión de la posición dictada desde el Centro del país y de que el agua se tiene que ir.
Hay que reconocerle al Delegado federal que no se sabe rajar por la causa de AMLO, pese a que lo quisieron linchar, estuvo retenido en la presidencia de Ojinaga y hasta le quemaron la camioneta.
Electoralmente Juan Carlos Loera está “quemado” con muchísimas personas de la región centro-sur de Chihuahua pero de que trae la camisa bien puesta por la 4T nadie se lo puede negar.
Así que lo que viene es una postura más radical del gobierno federal y seguramente intervendrá un mayor número de elementos del Ejército. Así que los productores se vayan preparando por que continuarán las emociones fuertes.
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Columna publicada en tiempo.com.mx y Radiorama Chihuahua.
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