Bueno, bueno el presidente López Obrador aplicó este jueves la especialidad de la casa a los exgobernadores Baeza, Fernando y Reyes, y en plena mañanera y con horario estelar les dio una repasada por haber participado en la manifestación que derivó en la toma de La Boquilla.
El presidente revivió el tema del supuesto fraude electoral en el 86 y el paso de Reyes Baeza por el ISSSTE, donde se habló siempre de irregularidades aunque este punto nunca fue demostrado judicialmente.
De nada habían servido los desplegados de los exgobernadores ni las declaraciones ante la prensa para llamar la atención del presidente, pero tras el asesinato de una mujer manifestante por parte de la Guardia Nacional pareciera que empezó la repartición de culpas.
Sin embargo lo preocupante es que el presidente sigue sin entender el fondo del problema ni sancionar el mal manejo que se le dio a la cuenca del Río Bravo y que ocasionó que Chihuahua esté pagando agua de más, poniendo en riesgo las actividades agrícolas de la zona.
Además la guerra por el agua cobró ya lamentablemente vidas humanas y en lugar de unir al gobierno federal y a los productores esta tragedia, pareciera que los dividió más.
Habrá que esperar la respuesta de los ex y demás políticos “exhibidos” por AMLO y la Secretaría de Seguridad, por que se sabe que tampoco son dejados.
¿Se crecerán ante los señalamientos o preferirán bajar bandera?
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Columna publicada en tiempo.com.mx y Radiorama Chihuahua.
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